Madrid. Estadio Vicente Calderón, nueve de septiembre de 1997. Diez de la noche. Tres amigos acudimos al que será sin duda el concierto de nuestras vidas.
Tras los grandísimos teloneros, Placebo, aparecen ellos, los cuatro incomparables irlandeses de oro: Bono, The Edge, Adam Clayton, Larry Mullen Jr. U2.
Salen al escenario metidos en un huevo metálico gigante y empieza la leyenda. La gira de su disco Pop, con su primer tema, el inefable Discotheque.
Repasan su prodigiosa discografía: tocan temas de sus primeros discos (Boy, War,October,Unforgettable Fire, Under the Red Blood Sky), tales como New Year’s Day, Electric Co.,el himno Sunday Bloody Sunday, Gloria,etc.
Siguen con su grandísimo hito, The Joshua Tree del 86, con joyas como el inconfundible riff de Where the Streets Have No Name o I Still Haven’t Found What I Looking For, enlazando con su Rattle and Hum en el que nos encontramos con Desire o Angel of Harlem.
Cambio de vestuario, de tercio y de estilo: llegan los 90 con Achtung baby y sus perlas como Mysterious Ways, The Fly o Even Better than The Real Thing; se escucha Staring at the Sun, el single del momento. Pena que aún no existían temas como Beatiful Day o Vértigo…
Se acerca el final con el himno absoluto de nuestra juventud: With or Witbout You…primeras lágrimas.
Y el momento culminante:suenan las primeras notas de One. Los tres amigos nos señalamos al unísono el vello erizado de nuestros brazos mientras acto seguido nos encendemos un cigarro que nos sabe a gloria. Disfrutamos de un momento mágico, inigualable, único.
One…